Las anteojos de madera de bambú demuestran una sostenibilidad superior en el abastecimiento renovable (regeneración de 3-4 meses) y la biodegradabilidad (descomposición de 6-9 meses), superando los impactos mineros y los desafíos de reciclaje de marcos de metales. Sin embargo, los avances en las tecnologías de reciclaje de metales y la eficiencia de impresión 3D están reduciendo esta brecha. Los consumidores deben sopesar las emisiones de producción más bajas de Bamboo (0.6 kg de CO₂) contra las ventajas de durabilidad de los metales, con certificaciones de terceros que ayudan a identificar opciones verdaderamente sostenibles.